El Doctor Edward Bach descubrió que la base de la enfermedad es un desequilibrio entre los aspectos mental y corporal del ser humano.

Los síntomas de una enfermedad son la expresión externa, la manifestación corporal de los estados emocionales negativos, a veces llevados al extremo. Este desequilibrio aparece  cuando los estados de ánimo conflictivos producen emociones como infelicidad, tortura mental, obsesiones, temor, pena, lasitud, terror, resignación, éstas rebajan el sistema inmuno-defensivo del cuerpo, rebajan la vitalidad y permiten entrar la enfermedad.

 

Es por esto, que los remedios, tratan el estado de ánimo de la persona, y su temperamento,

no la enfermedad física, de modo que cada paciente , siendo cada vez más el mismo, puede incrementar su propia  vitalidad, cambiar su actitud errónea , extraer su propia fortaleza interna y lograr una autentica paz interior.

A través de las flores, podemos ayudarnos, manteniendo nuestra mente y nuestro cuerpo en un estado de armonía que dificulte o imposibilite el ataque de la enfermedad, puesto que la personalidad sin conflicto es inmune a la enfermedad o tiene mas resistencia a su ataque. 

Igualmente sirven para flores, plantas y corrige todos los estados psiquicos alterados y de salud de cualquier clase de animal.